Los mortales perdemos demasiado tiempo amargàndonos por cosas sin sentido y muchas veces no sabemos apreciar lo bueno que tiene la vida. Y es tan corta.
Pasamos por la Tierra, cumplimos con el ciclo de la vida y nos vamos sin dejar absolutamente nada.
El dìa que cada uno de nosotros deje este Mundo para irse al màs allà, no vamos a tener tiempo de ponernos a pensar en lo que dejamos atràs y en las cosas que quedaron pendientes o a medias. Ninguno de nosotras va a tomarse 5' para decìr "Ojalà hubiera aprovechado màs el tiempo con mis hermanas" ò "Còmo me hubiera gustado estudiar direcciòn de cine". Nada de eso va a tener importancia a la hora de despedirnos. Para entonces ya va a ser muy tarde.
Lo màs triste de todo es tener que decìrle adiòs a las personas que queremos. Y ojalà que esa persona que se va, sea conciente de la gente que la/lo llora, porque en el fondo, eso quiere decìr que al menos a una persona le llegò.

El dìa que yo me muera quiero que, aunque sea UNA sola persona, me vaya a llorar... o a leer un poema... o a bailar una coreografìa. Aunque sea una sola persona, porque sòlo espero que mi existencia en este Mundo no haya sido en vano.

Hasta pronto Sonia. Descansa en paz.